noviembre 28, 2005

Dios, los Hombres y sus religiones


En pleno uso de mis facultades mentales (hay quienes tienen sus dudas), y ejerciendo mis derechos conferidos por la Constitución de la República Argentina y la Declaración de los “Desechos” Humanos (habrá quien me los niegue...), declaro enfáticamente:

  1. No soy DIOS.
  2. Tampoco soy pariente cercano.
  3. No he recibido de Dios ningún tipo de instrucciones para llevar a cabo ninguna MISIÓN SAGRADA, del tipo que sea.
  4. Tampoco soy Agente, Representante ni Distribuidor de Dios, ni tengo otra relación con Él, que la de ser una pobre consecuencia de Su Habilidad Creadora.
  5. No me ha dado Dios concesión alguna, como tampoco lo ha hecho con nadie más, para la explotación comercial de ninguna de sus Ideas, Secretos o Teorías, bajo la forma de Religión, Superstición o política.
  6. El Plan de Comercialización empleado por Dios para su Producto Final es un secreto celosamente guardado, y al que no han podido acceder ni las más grandes Corporaciones Multinacionales de nuestro planeta.
  7. Si usted está pagando de alguna manera encubierta por un terrenito en el Reino de Dios, revise cuidadosamente el contrato que le han hecho firmar y comprobará que los Recibos Provisorios que le han dado carecen de todo valor.

Sin ánimo de cansar al lector, me veo moralmente obligado a declarar también mi absoluta falta de interés por la creación de alguna nueva religión, culto o Iglesia, vista la total inutilidad de esa vía para alcanzar La Felicidad y/o La Paz del Espíritu, aunque sería una muy buena salida para algunas angustias y estrecheces económicas…

Declaro con todo énfasis que la totalidad de mis esfuerzos están dirigidos a la desactivación y desmantelamiento definitivo de la Bomba de Basura, vistos los nefastos y perniciosos efectos que ha provocado sobre la Humanidad.

Lamento de verdad que esto vaya a provocar la desaparición de la Fuente de Trabajo de los millones de Operadores y Beneficiarios de la mencionada Bomba, pero peor es casarse.

Una vez hechas estas aclaraciones, sigamos adelante. A esta altura de los hechos creo que ustedes están casi convencidos que soy un Ateo Redomado. Tengo el placer de hacerles saber que, como de costumbre, se han equivocado una vez más. Veamos porque:

A pesar de los infatigables esfuerzos de numerosos grupos religiosos para convencerme de que Dios no existe, debo reconocer públicamente que, en mi muy modesta opinión Dios SI EXISTE. Puede apostar su fortuna a que sí.

Sostener que grupos religiosos puedan intentar convencer a alguien de que Dios no existe puede parecer una contradicción inexplicable. Sin embargo no es así. Los misioneros Católicos, Mormones, Protestantes, Budistas, Musulmanes y las restantes concesionarias religiosas, han intentado por siglos convencer a los demás que el Dios de los demás no existe. Y que el Único Dios Verdadero es el que ofrezco a ustedes por esta única vez, a un precio promocional y que no debe faltar en la cartera de la dama ni el bolsillo del caballero.

Todos son igualmente sinceros en su prédica, es decir, mienten con total desparpajo para cosechar clientes para su Corporación. Bien analizado el asunto –lejos del Chorro de Basura de nuestra Bomba Local– los grupos religiosos tratan de convencer a todos de la existencia de un Dios que ELLOS han creado a SU Imagen y Semejanza. Aunque la Biblia diga que es al revés, y la Constitución afirme que tenemos Derechos...

Explíqueme entonces como es posible que para nosotros Dios sea un viejito sonriente de barba blanca y piel sonrosada, que Alá tenga una facha de turco que voltea, Buda tiene los ojitos tirantes como puñalada en tarro, y los cafres sostienen porfiadamente que Dios es más negro que el sobaco derecho de Pelé.

Dios es como nosotros quisiéramos que fuese. Otra vez ese asunto molesto del Debería Ser versus el Así Es. Mala suerte...

Y la Bomba de Basura creó entonces a los Papas, Rabinos, Brujos, Almuecines, Shamanes, Hechiceros, Obispos, etc, para que hagan de Referí en una pelea a todas luces tramposa. Y hacen trampa porque ni siquiera se han puesto de acuerdo sobre asuntos tan importantes como “cuándo, cómo y para qué” Dios resolvió crear todo esto que nos rodea, y cuáles fueron los antecedentes laborales de los Primeros Distribuidores de la Gracia Divina?

Lo que pasa es que soy un curioso irredento y no me conforman las explicaciones tipo "es así porque así lo digo yo". Cuando uno se entera de que en la época de Jesucristo los únicos que sabían escribir eran los Escribas y/o los sacerdotes del Templo, se nos ocurre pensar cómo habrán podido escribir los Apóstoles sus correspondientes Evangelios, dado que se nos cuenta que eran simples pescadores o agricultores, totalmente analfabetos. ¿O no eran pescadores en realidad? Los judíos de esa época, apenas sabían leer lo necesario para aprender las enseñazas de la Tora.

Ni tampoco se nos han dado las explicaciones necesarias sobre por qué San Cristóbal fue durante casi dos mil años el Patrono de los Viajeros (se decía que había cruzado en hombros al Niño Jesús un río caudaloso), y resulta que el Papa Juan XXIII y luego Paulo VI lo borran del santoral porque nunca existió. Si durante la Inquisición alguien hubiese dudado de la existencia del mencionado santo, hubiese ardido hasta ser chicharrón en la pira de los sacrílegos, tal como le sucedió al Gran Maestre de la Orden de Los Templarios, sólo porque había descubierto la punta del ovillo. Se había percatado de la Bomba de Basura!

¿Y saben ustedes el asunto de la Virgen de Loreto? Resulta que la vivienda de la Sagrada Familia, que supuestamente estaba en Nazareth, fue llevada por los aires el día 10 de Mayo del año 1291 hasta Croacia, para salvarla de la furia destructora de los infieles invasores musulmanes, y luego, allá por Diciembre de 1294, por razones similares (Ojo! la NATO no existía todavía), ante el avance de las bestias peludas de Alarico, un Visigodo de aquellos Godos (no de los Otros Godos, u Ostrogodos? Se me hizo un lío…), fue nuevamente transportada (también por los aires) hasta la localidad de Loreto en Italia. Dada toda esta actividad aérea, con toda la logística necesaria para realizar estos sucesivos fletes aerotransportados, no es de extrañar que la Virgen de Loreto sea la Patrona de los Aviadores.

Y dije recién que la vivienda de la Sagrada Familia estaba supuestamente en Nazareth, porque también resulta que, a la luz de las evidencias y documentos históricos, dicha aldea nunca existió. Mejor dicho, como había que hacer coincidir las inexactitudes transcriptas en los Evangelios por los monjes copistas del siglo IV, con una realidad que no existió, fundaron la aldea de Nazareth en el siglo VII, para solaz y alivio de los peregrinos que acudían a ver dicha aldea y no la podían encontrar por ningún lado. Cosas de la Historia... y del negocio turístico.

Todo nace del asunto de que a Jesucristo se le llamaba el Nazareno. Las autoridades eclesiásticas necesitaban encubrir el hecho de que Nazareno (o Nazoreo) era el integrante de la secta de los Nazarenos, también conocida como Zelotes. Estos Zelotes o Nazarenos tenían unas costumbres un tanto alejadas a lo que el cristianismo inventado por San Pablo nos quiso hacer creer. Entre alguno de los usos en boga entre esta gente, figuraba el compartir sus mujeres entre todos los varones de la secta. Este asunto está muy bien documentado por el historiador judío Flavio Josefo, que por un tiempo se convirtió en un “zelote” o “nazareno”.

Parece que mientras él podía hacer uso de esta costumbre tan peculiar (y de las mujeres de los demás), el asunto caminó bastante bien. Pero cuando don Flavio se casó, cuenta él mismo que la cosa no era tan atractiva como le había parecido antes, y renunció a la secta. El asunto es que, como integrante de esta secta, tuvo la oportunidad de conocer a Jesucristo, sus hermanos, hermanas, tíos, primos y sobrinos con bastante precisión, y nos ha dejado un retrato bastante diferente al que nos ha querido mostrar San Pablo.

Le advierto que, si aguijoneado por la curiosidad, usted se lanza a leer los escritos de Flavio Josefo, terminará bastante excomulgadito. Pero, como siempre digo, mucho peor es casarse...

Que quiere que le diga... Cuando estudiaba yo el Catecismo y pedía alguna explicación más científica o racional sobre algunos de los muchos Misterios de la Fe, se me decía que eran Dogmas. Que era necesario tener Fe. Es decir, creer o reventar. Recuerdo que al segundo día me expulsaron de las clases de catecismo (a los 6 años de edad) porque interrumpía a la maestra insistiendo en preguntar “¿Con qué “otras gentes” se fue a vivir Caín después de matar a Abel –si ellos eran los primeros hijos de Adán y Eva, y sus hermanitos no tenían edad aún para formar pueblos con "otras gentes"?"

Mi elemental entendimiento de niño ignorante me había permitido estrenar mi recién adquirida capacidad de contar, sumar y restar. Había hecho los cálculos, conté, y sumé: “Adán, uno; Eva, dos; Caín tres; Abel, cuatro,” y ahí terminaba la cuenta del catecismo. Sin embargo, al escuchar que, después de la muerte de Abel, Caín se “había alejado a vivir entre otras gentes”, la cosa ya no me cuadró de ninguna manera y se me despertó la curiosidad –y mi simpatía por el anarquismo. A los seis años. Mi poco respeto por la Autoridad me viene desde entonces.

Sin embargo, a mí me gusta creer. A usted también. Pero a mí me gusta que me demuestren racionalmente en lo que debo creer. Porque creer es una Necesidad Natural. Los únicos que no creen en nada son los muertos. Y el creer en cualquier pavada, sólo porque “Así Lo Digo Yo,” me parece una locura suicida.

El asunto del Dogma fue creado por los Operadores Mayores de la Bomba de Basura, como el método ideal de conseguir acallar las preguntas molestas de los Incautos, aunque sin lograr disipar las Dudas. Hasta el día de hoy, el principal problema de los Operadores de la Bomba es encontrar un método que consiga ambos efectos, sin caer en cuenta que el único que existe es decir con total franqueza toda la Verdad. O decir simplemente: "No sé...".

Recordando algo que escribió Kurt Vonnegut hace muchos años:

El Hombre preguntó con cortesía: -"Cuál es el propósito de todo esto?"- Y Dios preguntó a Su vez: -"Tiene que haber un propósito para todo...?"

- "Por cierto!"- respondió el Hombre.

-"Entonces"- dijo Dios -"dejaré que sea usted el que piense en algún propósito para todo esto."- y se marchó dejando al Hombre tan solo como había estado.

Después el Hombre habló del tema con un Creador de Iglesias. El Creador de Iglesias le dijo la Verdad:

-"Encontré un pueblo aplastado por la pobreza y la represión política. Les di una Religión de Mentiras Inofensivas y puede ver usted cuán felices son."-

El Hombre dudó: -"Como puede una Religión útil basarse en mentiras?"-

-"Verá usted,"- le respondió el Creador de Iglesias, -"Cuando la Verdad de su vida es demasiado terrible, esa Verdad se convierte en su Enemigo.....”­

Es curioso ver como las terribles verdades son deformadas y transformadas en Dogmas de Fe. Verdades como la triquinosis y las enfermedades venéreas (flagelo de antiguos pueblos), dieron lugar a la imposición de la prohibición de comer carne de cerdo y a la circuncisión. Y razones similares dieron origen a la prohibición de beber alcohol o representar la figura humana, o comer alimentos que no hayan sufrido un proceso especial. Los dogmas son el recurso ideal para impedir el cuestionamiento de las autoridades religiosas, y permitir que se siga perpetuando la explotación de los fieles por parte de los que se han arrogado la Dirección y Administración Comercial de la Religión.

No estoy en contra de la Religión como medio de aliviar la tremenda angustia que nos produce el pensar "Cómo, cuándo y por qué empezó TODO?". Y el concepto de Dios nos viene al dedillo para disculpar nuestra ignorancia y nuestras limitaciones, cargando con las culpas de todas las calamidades o beneficios que se presentan a diario.

Los Dogmas están más cerca de los Tabúes que de la Inteligencia, y seguir creyendo en Dogmas antiguos, a la luz de los descubrimientos científicos actuales, es una actitud rayana con la debilidad mental.

Ciencia significa “conocimiento”. Y el conocimiento ha sido y será siempre enemigo de las Religiones porque proporciona respuestas a los interrogantes básicos. La ciencia tiene la tendencia a aclarar todas las dudas, y las dudas y Misterios son el ingrediente fundamental de cualquier Religión. Sin ignorancia no hay dudas, sin dudas no hay miedos, y sin miedos no hay Religiones --ni ONGs ecologistas.

Vuelvo a insistir: las religiones se implantaron como sistemas para asegurar la provisión de los fondos necesarios para mantener las Estructuras Comerciales y Administrativas en vigencia. Mantener toda la Burocracia Religiosa insume una cantidad desmesurada de dinero. Y cada pequeña Iglesia, Sinagoga o Templo cumple la función de Terminal de Recaudación.

El río Amazonas se nutre de los millones de pequeñísimas vertientes y arroyuelos que nacen en los Andes y en las serranías de la selva. Cada uno realiza su minúsculo aporte de agua de manera casi constante. El resultado es el ingreso al Atlántico del caudal de agua más fabuloso que se conoce en el mundo...

Por eso las Iglesias han tenido especial cuidado en impedir el desarrollo del conocimiento y de las ciencias, limitando el afán de conocimiento del Hombre por medio de anatemas y excomuniones. Las Autoridades Eclesiásticas de cualquier culto que sea se han arrogado el Poder Administrativo de las Religiones, sin que ninguna de ellas se salve.

Con ello han debido crear legiones burocráticas que contribuyen al mantenimiento fluido del caudal de aportes monetarios de sus fieles. Y a esta altura de la Historia, el monto de dinero que mueven las Religiones es algo sideral. Si la plata corre, es que hay negocio de por medio. Basta ver los escándalos que aparecen con bastante frecuencia, sobre verdaderos emporios económico-financieros de los "predicadores" en los EEUU, dueños de estaciones de radio y TV, que llenan estadios enteros y recaudan millones de dólares. También nuestra popular Iglesia Universal de predicadores brasileños –con una cara de tránsfugas que mete miedo. Toda esta Fe que dirigen y mueven estos "predicadores" no les impide tampoco tener sus correspondientes queridas y sus aventuras extramaritales -que ellos tanto condenan.

Pero cuando la gente se cree todo lo que le dicen (porque tienen miedo de "condenarse" y provocar la Ira del Señor si pretenden investigar un poco en busca de esta Verdad tan mentada, la acción de los "predicadores" tiene una potencia incontenible. Jamás ninguna Iglesia o Religión permitirá que sus fieles inicien investigaciones históricas o científicas que puedan poner al descubierto la superchería.

El negocio se les terminaría de inmediato. Sus organizaciones burocráticas, sus Bancos, sus Iglesias, sus Sinagogas, sus Templos, ya no tendrían sentido. Habrían perdido su poder recaudador.

Mañana será otro día.